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5 mayo 2011 4 05 /05 /mayo /2011 19:54

PARAGUAY ESTA PROCURANDO MEJORAR EL SISTEMA EDUCATIVO QUE LLEVAN A CABO PARA FRENAR EL EXODO ESTUDIANTIL HACIA ARGENTINA , PORQUE LOS NIÑOS Y ADOLECENTES CONCURREN A ESCUELAS Y CLEGIOS ARGENTINOS POR LO TANTO EL GOBIERNO PARAGUAYO PRETENDE AUMENTAR LOS SERVICIOS EN LA FRONTERAS.

EN CLORINDA EL 35% DE LOS 500 ALUMNOS QUE CONCURREN A LAS ESCUELA PRIMARIA Nº21  CUYO NOMBRE ES REPUBLICA DEL PARAGUAY SON DEL PAIS VECINO PARAGUAY.-

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5 mayo 2011 4 05 /05 /mayo /2011 05:36

Hace horas se acba de firmar con la presidenta Cristina Fernandez  el Decreto nº 528 / 11 que reglamenta la Ley nº 26.528 de la enfermdedad celiaca. La Ley Celiaca aputa a garantizar a los casi 500.000 pacientes que padecen esta enfermemdad en todo el Paìs, la mejor calidad para la alimentación y el mejor acceso para un diagnóstico oportuno.-

Guias de la enfermedad, sintomas, metodos diagnósticos, tratamientos y consejos de alimentación pueden encontrarse en : http://goo.gl/luNIE

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28 abril 2009 2 28 /04 /abril /2009 01:53

CANCER DE COLON

Qué es?

El cáncer de colon es una enfermedad en la que las células malignas se localizan en la porción intermedia y más larga del intestino grueso. Es un tipo de cáncer bastante común en muchos países, pero también resulta fácil de detectar, tiene un alto grado de curación y tarda mucho en desarrollarse. El colon, junto con el recto (porción final del intestino grueso), es el lugar donde se almacenan las heces antes de ser expulsadas al exterior a través del ano. Al encargarse de esta labor, acumula sustancias de desecho, por lo que es un lugar propicio para la aparición de un cáncer. Por eso es importante reducir el tiempo de acumulación al mínimo, adoptando una dieta equilibrada que facilite el tránsito intestinal al máximo.

Causas

  • Edad. La mayor parte de los casos de cáncer de colon se presenta en pacientes mayores de 50 años.
  • Dieta. El cáncer de colon parece estar asociado a dietas ricas en grasas y pobres en fibra. En este sentido, actualmente se están llevando a cabo numerosas investigaciones.
  • Herencia. En el cáncer de colon desempeña un importante papel la herencia familiar, ya que existe la posibilidad de que se transmita hereditariamente y predisponga a la persona a sufrir la enfermedad. Sin embargo, esto puede detectarse y el cáncer tratarse de manera precoz.
  • Historial médico. Se ha demostrado que quienes tienen una mayor predisposición a padecer esta enfermedad son las personas que tienen o han tenido: pólipos (crecimiento benigno) de colon o recto; Colitis ulcerosa (inflamación o ulceración del colon); Cáncer como mama, útero u ovario.
  • Parientes que también han sufrido de cáncer de colon.
  • Estilo de vida. Existen ciertos factores que dependen del estilo de vida y que predisponen a la aparición del cáncer de colon, como, por ejemplo, la obesidad, la vida sedentaria y el tabaquismo.

Síntomas

El cáncer de colon tiene una larga evolución. Empieza con la formación de un pólipo (bulto que se forma junto a alguna membrana corporal) de carácter benigno. Las molestias más frecuentes aparecen en la fase avanzada de la enfermedad y pueden ser las siguientes:

  • Cambios en los ritmos intestinales.
  • Diarrea o sensación de tener el vientre lleno.
  • Estreñimiento.
  • Sangre en las heces.
  • Cambios en la consistencia de las heces.
  • Dolor o molestia abdominal.
  • Pérdida de peso sin causa aparente.
  • Pérdida del apetito.
  • Cansancio constante.
  • Vómitos.

Prevención

La investigación en este campo ha demostrado que algunos tipos de cáncer de colon se originan a partir de pólipos (pequeños bultos benignos). La detección precoz y extracción de estos pólipos puede ayudar a prevenir la aparición de la enfermedad. Una de las causas de la aparición de cáncer de colon es la predisposición genética debida a alteraciones en algunos genes por lo tanto, los individuos con familiares que son o han sido afectados por la enfermedad deben acudir a exámenes médicos periódicamente. Algunos hábitos poco saludables también podrían ser la causa de la aparición de la enfermedad, de manera que seguir los siguientes consejos puede resultar muy beneficioso:

  • No abusar del alcohol ni el tabaco.
  • Controlar la obesidad.Se debe evitar el sobrepeso y el exceso de calorías en la dieta.
  • Mantener una actividad física adecuada a la edad.
  • Realizar ejercicio físico de manera regular.

En cuanto a la alimentación, seguir una dieta equilibrada constituye un importante factor preventivo. Es aconsejable, por tanto, seguir las siguientes recomendaciones:

  • No abusar de comidas ricas en grasas.
  • Disminuir el consumo de grasas de manera que no superen el 20% del total de calorías de la dieta.
  • Consumir preferentemente grasas monoinsaturadas (aceite de oliva) y poliinsaturadas (aceite de pescado).
  • Disminuir el consumo de carnes rojas.
  • Aumentar el consumo de pescado y pollo.
  • Incorporar a la dieta alimentos ricos en fibra. Tomar una cantidad de fibra de al menos 25 gramos diarios, en forma de cereales y pan integral.
  • Aumentar la ingesta de frutas y verduras. Consumir cantidades óptimas de frutas y vegetales, especialmente del género Brassica (coliflor, coles de Bruselas, bróculi), así como de legumbres

Diagnósticos

El cáncer de colon tiene unas expectativas muy positivas si se detecta precozmente. El médico informa a la persona afectada sobre el estado de la enfermedad, su tratamiento, los efectos secundarios del mismo y dónde encontrar asociaciones de apoyo. Para detectar un cáncer de colon se utilizan varias técnicas, como las que se describen a continuación:

  • Tacto rectal. Es una exploración física que el médico realiza introduciendo un dedo en el ano para detectar anomalías en la parte inferior del aparato digestivo, como, por ejemplo, sangre, bultos anormales o si el paciente siente dolor.
  • Sigmoidoscopia. Es una exploración que consiste en introducir por el ano un tubo que transmite luz e imagen, y que se llama endoscopio. Con él se puede examinar el recto y la parte final del colon (unos 60 cm), y detectar algunos de los pólipos que pudiera haber allí.
  • Colonoscopia. Es una exploración similar a la sigmoidoscopia, pero el tubo utilizado es más largo y permite recorrer todo el colon. Facilita la toma de muestras de tejido (biopsia) en áreas en las que se sospecha que pudiera haber algún tumor, y después se realiza un estudio con un microscópico. Normalmente se realiza con anestesia y el riesgo de que surjan complicaciones es muy bajo.
  • Estudio genético. Si existen antecedentes familiares o se sospecha de la posibilidad de un cáncer hereditario, es aconsejable realizar un estudio genético para detectar anomalías. En caso de existir alteraciones genéticas en la familia, se deben iniciar las exploraciones de colon y recto a una edad temprana (20 años) y continuarlas periódicamente.
  • Prueba de sangre oculta en heces (SOH). También se la conoce con sus siglas en inglés: FOBT, y consiste en una prueba para detectar sangre en las heces. Se ha demostrado que esta prueba reduce la probabilidad de muerte por cáncer de colon.
  • Enema de bario con doble contraste. Consiste en una serie de radiografías del colon y el recto que se toman después de que al paciente se le haya aplicado un enema (lavativa) con una solución blanca calcárea que contiene bario para mostrar radiológicamente con detalle el colon y el recto.

Tratamientos

Entre los tratamientos que se siguen comúnmente están: la cirugía o extirpación de la zona afectada, la radioterapia o aplicación de rayos de alta energía con la finalidad de destruir las células malignas, la quimioterapia o administración de fármacos que destruyen las células cancerosas y la inmunoterapia o estimulación del propio sistema defensivo del paciente para que sea éste el que elimine las células dañinas. Aunque estos tratamientos no deberían acarrear graves trastornos, ninguno de ellos está exento de efectos secundarios, que pueden ser más o menos graves según el paciente.

  • Cirugía: Mediante una operación en quirófano, se extrae la parte afectada por el cáncer. Se practica en todas las etapas de extensión de la enfermedad, pero cuando se trata de tumores en fase inicial se puede extraer un pólipo mediante el colonoscopio para examinarlo. Según los resultados, se extirpará el cáncer y una parte circundante de tejido sano, y luego se limpian los ganglios de la zona. Otra posibilidad es realizar una apertura desde el colon hacia el exterior (colostomía), en cuyo caso la persona tendrá que usar una bolsa especial de uso externo donde se recogerán las heces. La colostomía puede ser transitoria o permanente.
  • Radioterapia. Consiste en aplicar rayos de alta energía sobre la zona afectada, con el fin de destruir las células cancerosas. Sólo afecta a la zona en tratamiento, y puede aplicarse antes de la cirugía (para reducir el tumor y poder extraerlo más fácilmente), o después de la cirugía (para terminar de destruir las células cancerosas que pudieran haber quedado).
  • Quimioterapia. Consiste en la administración de fármacos que destruyen las células cancerosas. Se realiza insertando un tubo en una vena (catéter), e inyectando los fármacos a través de un sistema de bombeo. Suele administrarse tras la operación quirúrgica.
  • Inmunoterapia. Consiste en estimular o restaurar las propias defensas inmunitarias del organismo. Para ello se emplean productos naturales o fabricados en el laboratorio.

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Otros datos

Efectos secundarios: varían según el tratamiento, pero la mayoría son temporales. El paciente debe informar al médico sobre los que puedan aparecer.

  • La cirugía puede provocar dolor y debilidad en la zona afectada y diarrea temporal. Y si ha sido necesario practicar una colostomía, puede producirse una irritación de la piel alrededor de la apertura realizada.
  • La quimioterapia, por su parte, afecta tanto a células cancerosas como normales y puede producir náuseas, vómitos, caída del cabello (aunque éste siempre vuelve a crecer), diarrea y fatiga.
  • La inmunoterapia puede provocar síntomas parecidos a la gripe, como fiebre, escalofríos, debilidad y náuseas. Control y seguimiento del cáncer de colon
  • Después de recibir tratamiento, hay que realizar algunas actividades de seguimiento importantes que pueden ayudar al paciente a hacer frente a su situación.
  • Atención de seguimiento. Después de finalizado el tratamiento y durante años, se realizan exámenes periódicos, muy importantes para el paciente ya que pueden detectar la reaparición del cáncer. Las pruebas de seguimiento incluyen un cuidadoso examen físico general y un examen rectal más específico, una colonoscopia y análisis de sangre para marcadores tumorales como el antígeno carcinoembrionario (CEA). Si los síntomas o los resultados de las pruebas comunes sugieren una reaparición del cáncer, también pueden hacerse radiografías de tórax, tomografías computerizadas y pruebas de imágenes por resonancia magnética. Ante cualquier síntoma nuevo o persistente, se debe consultar con el médico de inmediato.
  • Marcadores tumorales. El antígeno carcinoembrionario (CEA) es una sustancia que se encuentra en la sangre de algunas personas con cáncer de colon. La prueba de sangre del antígeno carcinoembrionario se usa con más frecuencia con otras pruebas para el seguimiento de pacientes que ya han tenido cáncer y han recibido tratamiento. Esta prueba puede alertar precozmente de la reaparición de un cáncer. El antígeno carcinoembrionario puede estar presente en la sangre de algunas personas que no tengan cáncer de colon. El fumar también puede aumentar los niveles de éste antígeno. Por eso, no puede considerarse como una prueba específica para detectar cáncer de colon.
  • Para pacientes con colostomías. Para tratar el cáncer de colon se requieren actualmente pocas colostomías permanentes. La mayoría de éstas se llevan a cabo debido a tumores que se encuentran cerca del extremo o inferior del recto. Si el paciente ha tenido una colostomía, el seguimiento es importante. Es posible que se sienta preocupado o aislado de las actividades normales. Un terapeuta especializado en colostomías puede enseñar al paciente a atender su colostomía. Una vez se ha detectado el cáncer de colon, hay que hacer una serie de pruebas para determinar si las células cancerosas se han extendido a otras partes del cuerpo.

Etapas de la enfermedad: el médico necesita saber en cuál de ellas se encuentra el cáncer para planificar el tratamiento adecuado.

  • Etapa 0 o carcinoma in situ: En esta etapa temprana, el cáncer se encuentra en la capa más superficial del colon.
  • Etapa I: El cáncer se ha diseminado a la segunda y tercera capas, pero no ha alcanzado todavía la parte más profunda del intestino y mide menos de 2 cm.
  • Etapa II: El cáncer se ha extendido a la capa más profunda del colon, pero no a los ganglios linfáticos, que, repartidos por todo el cuerpo, producen y almacenan células capaces de combatir las infecciones. El tumor mide más de 2 cm de diámetro.
  • Etapa III: El cáncer se ha extendido ya a los ganglios linfáticos, pero no a otros órganos.
  • Etapa IV: El cáncer ha llegado a otros órganos del cuerpo (principalmente tiende a invadir el hígado y los pulmones).

 

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28 abril 2009 2 28 /04 /abril /2009 01:49

CANCER DE VEJIGA

Qué es?

El cáncer de vejiga se manifiesta en el cuerpo humano a través de alteraciones al orinar. Si una persona siente dolor al orinar, lo hace de forma exageradamente frecuente o tiene sangre en la orina, debe dirigirse al médico para ser examinada. No obstante, estos síntomas por sí solos no implican necesariamente que la persona que los padezca tenga cáncer de vejiga. El urólogo (médico especializado en enfermedades de las vías urinarias) es el único que puede detectar (diagnosticar) el cáncer de vejiga a través de un examen físico.

 

Causas

 

  • Fumadores . Es el grupo de mayor riesgo para adquirir la enfermedad (dos veces más que los no fumadores). Fumar no sólo aumenta las posibilidades de padecer cáncer de vejiga, sino que al mismo tiempo facilita la aparición de otro tipo de cánceres y enfermedades.
  • Ocupaciones de riesgo. Aquellas personas que trabajan en lugares expuestos a la presencia de sustancias cancerígenas: trabajadores que ejercen su profesión en el sector del metal, en las industrias de la piel, en empresas químicas, en empresas que generan residuos químicos tóxicos, en el sector de la impresión, en talleres textiles, o que trabajan como maquinistas, como conductores de camión o como pintores, forman parte de un grupo de riesgo importante.

 

Síntomas

El cáncer de vejiga tiene cuatro síntomas principales:

  • Tener sangre en la orina (la orina presenta un color rojo brillante o rojizo).
  • Sufrir dolor al orinar.
  • Necesitar orinar de forma exageradamente frecuente.
  • Tener la sensación de querer orinar sin poder hacerlo.

Prevención

  • La forma más eficaz para prevenir el cáncer de vejiga es el control médico. De hecho, la prevención médica es el único sistema existente para poder tener mayor garantías para curar la enfermedad. Es importante efectuar controles médicos regulares para detectar el cáncer en su fase inicial aumentando las posibilidades de extracción del mismo.
  • Es importante aplicar sistemas de protección y seguridad laboral en aquellos puestos de trabajo relacionados con la industria química y textil y cualquier otra que genere residuos químicos tóxicos. También hay que velar por la seguridad de peluqueros, maquinistas, pintores, impresores y conductores de camión.
  • Otra forma de prevenir -si no la enfermedad, sí su evolución y gravedad- es realizarse controles médicos regularmente si existen casos en la propia familia, o bien si el paciente ha sufrido infecciones o trastornos urinarios. Éstos son factores de riesgo y, si se detecta a tiempo un cáncer, la probabilidad de curación aumenta y los problemas que pueden surgir se reducen en gran medida.

Diagnósticos

Para averiguar su causa, el especialista pregunta sobre el historial médico del paciente y realiza un examen físico. El chequeo físico incluye un examen vaginal o rectal que permitirá detectar tumores, protuberancias, hinchazones o malformaciones mediante palpaciones directas. Además, se analizan en el laboratorio muestras de orina para comprobar si contienen o no células cancerosas. El médico utiliza un instrumento para mirar directamente dentro de la vejiga, procedimiento conocido como cistoscopia, que puede realizarse con anestesia local o general. Consiste en examinar la vejiga mediante un tubo delgado y con iluminación (llamado cistoscopio), que se introduce en la vejiga a través de la uretra. Además, con este instrumento existe la posibilidad de recoger muestras de tejido para que sean analizados al microscopio por un patólogo, que puede detectar la presencia de células cancerosas. A este tipo de procedimiento se le llama biopsia y, en muchos casos, es la manera definitiva de diagnosticar un cáncer.

Otra técnica utilizada para la diagnosis del cáncer de vejiga es la llamada pielografía intravenosa, que es una radiografía que se realiza después de aplicar al paciente una inyección de colorante que contiene yodo y que, al mezclarse con la orina, permite ver la vejiga con mayor claridad.

Tratamientos

En los tipos de cáncer más superficial , el tratamiento consiste en la extirpación del tumor a través de la uretra. Como tratamiento complementario a este tipo de cáncer y para prevenir posibles nuevos tumores, se utiliza la quimioterapia.

En los tipos de tumor más profundo es necesario colocar mediante vía quirúrgica un reservorio a modo de vejiga cuando se haya extirpado este órgano. La quimioterapia es utilizada o bien antes de la cirugía para disminuir el tamaño del tumor, o bien tras la operación para prevenir nuevos bultos.

Otros datos

Etapas del cáncer de vejiga

Una vez se ha diagnosticado el cáncer de vejiga, el médico necesita saber el grado del cáncer y la etapa de desarrollo en la que se encuentra.

El grado: Indica el parecido o la diferencia que existe entre las células normales y las cancerosas, y da idea de la rapidez con la que posiblemente vaya a crecer el cáncer. Cuánto menor sea el grado, más aproximadas a la normalidad serán y, probablemente, el crecimiento y extensión será más lento que si el grado es mayor.

La etapa: Es una medida de la localización y extensión a la que ha llegado el cáncer y determina qué otras partes del cuerpo han sido afectadas. La etapa de un cáncer puede determinarse en el mismo momento de la diagnosis, o pueden ser necesarias otras pruebas.

El estado: El estado del cáncer va desde la etapa 0 o carcinoma in situ (cuando el cáncer sólo aparece en el recubrimiento interno de la vejiga) hasta la etapa 4 (cuando el cáncer ha invadido el abdomen, pelvis o ganglios linfáticos de la zona). Un sistema de determinación del estado de desarrollo del cáncer de vejiga, bastante utilizado, es el llamado sistema TNM:

- La letra T (Tamaño) seguida de un número del 1 al 4 describe el grado de la invasión del tumor dentro de la pared de la vejiga y en los tejidos circundantes. Cuánto más alto es el número que acompaña a la T, mayor es la extensión de la invasión.

- La letra N (Nódulo) seguida de un número del 1 al 3 indica si el cáncer se ha extendido a los ganglios linfáticos próximos a la vejiga y cuánto han crecido dichos ganglios. Los ganglios linfáticos contienen células del sistema inmunitario que defienden el organismo de las infecciones y los tumores.

- La letra M (Metástasis) seguida de un 0 o un 1 indica si el cáncer se ha extendido a órganos distantes (pulmones, huesos, etc...) o a ganglios linfáticos que no están en las proximidades de la vejiga. La elección del tratamiento para que un paciente se recupere depende del estado evolutivo en el que se encuentre la enfermedad. En función de la expansión de las células cancerosas, el cáncer de vejiga estará en una u otra de sus 5 etapas.

Etapa 0 (carcinoma in situ). Cuando el cáncer se encuentra sólo en la parte del recubrimiento interno de la vejiga, es decir, a su capa más superficial. En este caso, cuando el tratamiento ya ha surtido su efecto y el cáncer ha sido extraído, la vejiga ya no presentará ninguna hinchazón.

Etapa I. En este caso las células ya se han diseminado por la capa interna de la vejiga sin llegar a expandirse por su capa muscular.

Etapa II. Cuando las células cancerosas se han expandido por la parte interior de la vejiga y en la capa interior de los músculos.

Etapa III. Momento en el que las células malignas se han expandido por la capa interior de la vejiga, la pared muscular, la capa de alrededor, e incluso por los órganos reproductores cercanos. En este caso el médico podrá palpar una hinchazón en la parte afectada después de la intervención para extraer las células malignas.

Etapa IV. No se trata de una etapa propiamente dicha, sino que se refiere al cáncer que reaparece después de haberse tratado. Esta reaparición se puede producir en la vejiga o en otras zonas del cuerpo.

 

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28 abril 2009 2 28 /04 /abril /2009 01:45

CANCER DE TESTICULO

Qué es?

Consiste en un cáncer que se desarrolla en uno o ambos testículos. Más del 90 por ciento de los cánceres de testículo se desarrollan en las llamadas “células germinativas”. Dentro de este tipo de cánceres, existen 2 subtipos principales: seminomas y no seminomas. La mayoría de los cánceres de las células germinativas testiculares comienzan como una forma no invasiva (sólo afecta a la superficie del testículo en sí) llamada carcinoma in situ. Aproximadamente unos cinco años después, este carcinoma degenera en la forma invasiva, penetrando en los tejidos adyacentes y propagándose a otras partes del cuerpo humano.

Causas
  • La criptorquidia . En condiciones normales los testículos formados en el abdomen, emigran hasta el escroto. Pero en el caso de sufrir criptorquidia los testículos del feto no descienden hasta el escroto desde el abdomen. En otros casos, el testículo comienza el descenso, pero queda trabado en el área de la ingle.
  • Una historia familiar de cáncer testicular. Es un tipo de cáncer que se suele presentar en varios casos de la familia, casi nunca sólo en un individuo de la misma.
  • La profesión puede ser un factor de riesgo, si es que el individuo se ve expuesto continuamente a ciertos productos químicos (carbón, petróleo, gas, curtidos, licores, etc...) o si se expone de forma prolongada a temperaturas de frió o calor extremas.
  • El riesgo de padecer este tipo de cáncer es mayor entre los infectados por el HIV, o que han desarrollado el sida. Otras infecciones no se han podido relacionar, como tampoco el hecho de haber padecido lesiones testiculares.
  • El carcinoma in situ no produce masa ni provoca síntomas, pero casi siempre deriva hacia un cáncer. Asimismo, el hecho de haber desarrollado cáncer en un testículo es un factor de riesgo alto de desarrollarlo en el otro testículo.

Síntomas

Muchos tipos de cáncer de testículo no manifiestan síntomas claros hasta llegar a las etapas en que ya se ha producido la propagación del mismo a otros órganos; e incluso en otros casos la sintomatología puede llevar a confusión con otras enfermedades diferentes.

  • El síntoma más claro es la aparición en un testículo de una masa o abultamiento que no suele causar dolor ni incomodidad; o un estiramiento o hinchazón en la zona testicular. Otra sintomatología es la sensación de pesadez o dolor en el abdomen inferior, o en el escroto.
  • El crecimiento de las mamas (ginecomastia) es un síntoma que muy pocas veces se suele encontrar. Tal crecimiento se debe a que ciertos tipos de tumores segregan altos niveles de la hormona gonadotropina coriónica, que afecta al desarrollo de las mamas.

A veces no se presenta ninguna sintomatología, detectándose la enfermedad tan sólo como consecuencia de las exploraciones motivadas por otra patología. También existen muchas patologías muy diferentes de las cancerosas que pueden producir sintomatologías parecidas a las del cáncer testicular. La inflamación de los testículos (orquitis) puede resultar dolorosísima. Esta enfermedad está causada, entre otras, por infecciones bacterianas o virales; un factor de riesgo puede ser la contracción de una parotiditis durante la etapa adulta.

Prevención

La atención de seguimiento es importantísima tras el proceso de tratamiento. Las pruebas más frecuentes son los análisis de sangre (para estudiar ciertos niveles de proteínas) que ayudarán al enfermo a detectar la posibilidad de una recidiva, una metástasis o la aparición de un nuevo tumor. Igualmente se le realizarán pruebas radiológicas, tomográficas, etc... con el mismo objeto. Es esencial que el enfermo haga un especial esfuerzo para acudir a todas las revisiones con el especialista, siguiendo aquél al pié de la letra todas las indicaciones de éste. Si se observa cualquier tipo de síntoma nuevo o recurrente, se deberá acudir de inmediato a la consulta. El tratamiento del cáncer puede hacer que el enfermo se sienta cansado. En estos casos, hay que recordar que se necesita un tiempo prudencial para la recuperación; que se necesita no tener excesiva prisa regresar al trabajo o a las actividades cotidianas. El cuerpo agradecerá a la larga los cuidados que se le suministren durante el tratamiento y la recuperación. Se debe intentar, con todo, estar activo y saludable. En este sentido, merece la pena dejar de fumar, y mejorar la dieta de una forma equilibrada (rica en frutas, vegetales y granos enteros). Cuando se recuperen las fuerzas, el enfermo debería intentar la práctica de ejercicio físico, unas pocas horas a la semana.

Tipos

Una clasificación primaria de los tumores de las células germinativas en los hombres se establece en torno a la diferenciación entre Seminomas y No Seminomas.

- Los Seminomas

Se desarrollan en las células productoras de esperma de los testículos. Dentro de esta categoría, y en base a su aspecto al microscopio, se establecen dos subtipos principales: los seminomas típicos (suelen aparecer en individuos entre los 30 y los 50 años) y los seminomas espermatocíticos (suelen aparecer en individuos superiores a los 50 años, estando situada la media de edad para este tipo de cáncer en los 65 años). Se desarrolla de forma muy lenta, por lo que no provoca metástasis.

- Los tumores No Seminomas

son cánceres de las células germinativas que normalmente se desarrollan en individuos más jóvenes que los seminomas. del saco vitelino, el coriocarcinoma y el teratoma:

- Los carcinomas embrionarios suelen ser un tipo muy agresivo de cáncer, puesto que tienden a irradiarse a otros órganos y desarrollarse muy rápidamente.

- Los carcinomas del saco vitelino

también son conocidos como tumores de los senos endodérmicos, carcinoma embrionario infantil u orquidoblastoma. Afecta principalmente a niños y jóvenes, teniendo grandes posibilidades de curación cuando se detectan en la primera infancia. Sin embargo, son mucho más complicados en individuos adultos; sobre todo si no contienen otros tipos de células No Seminomas.

- Los coriocarcinomas

Se dan muy raramente y sólo en adultos. Son muy peligrosos por su invasividad, dándose el caso de que en estado “puro” generalmente no se presenta en los testículos.

- Los teratomas

Son tumores de las células germinativas con áreas que, al microscopio, se asemejan a cada una de las tres capas de un embrión en desarrollo: el endodermo (la capa más profunda), el mesodermo (la capa intermedia) y el ectodermo (la capa exterior).

- Los tumores estromales

Se presentan en los tejidos de soporte y en los productores hormonales de los testículos. Dos tipos de tumores muy importantes pertenecen a esta clase de cáncer testicular: los tumores de las células de Leydig (localizados en ese tipo de células productoras de andrógenos) y los tumores de las células de Sertoli (desarrollados en ese tipo de células testiculares productoras de esperma). Ambos tipos de tumores suelen ser benignos, no propagándose más allá de los testículos y tratándose mediante la extirpación.

- Tumores testiculares secundarios

Originados en otros órganos y propagados al testículo. En edades avanzadas el linfoma testicular suele ser más frecuente incluso que el resto de tumores testiculares puros. La extirpación, continuada por radiación y/o quimioterapia es el tratamiento más adecuado.

 

Diagnósticos

El cáncer de testículo, si es detectado precozmente, puede ser una enfermedad con muchísimas posibilidades de curación. Una de las formas de detección precoz consiste en un sencillo autoexamen que cualquier persona puede realizar en apenas un minuto o dos. El autoexamen debe comenzarse a una edad temprana.

Para realizarlo, lo mejor es hacerlo después de la ducha o baño caliente, cuando la piel del escroto está más fina y relajada. El examen se debe realizar testículo por testículo. Primero se debe comprimir el testículo y enrollarlo suavemente entre los dedos índice y pulgar, intentando palpar en busca de cualquier bulto en la superficie del testículo. Asimismo, se debe observar si el testículo ha experimentado algún cambio de tamaño o dureza, comparándolo con el examen anterior. Se debe tomar como normal una pequeña línea firme entre los testículos. El conducto de salida, que es como una cuerda, también es una parte normal del escroto, y no representa ningún aumento de tamaño; como también es normal que un testículo sea ligeramente más grande que el otro. Si se nota algún bulto, hinchazón o llaga, no quiere decir que tenga un cáncer de testículo; pero sí que debe realizar una consulta (lo antes posible) a su especialista para conocer la razón de esta circunstancia.

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Tratamientos
  • Fase I : El tratamiento estándar del seminoma se basa en la extirpación del testículo y del cordón espermático, seguida inmediatamente por una radioterapia centrada en los ganglios linfáticos regionales con dosis muy moderadas. Existe un tratamiento alternativo, en el que se sustituye la radiación inmediata de los ganglios por un periodo de seguimiento intensivo (pruebas de sangre y radiológicas) en busca de indicios de metástasis. En caso de que ésta no se produzca, no se suministra radioterapia adicional a la cirugía. Si en cambio se detecta la propagación cancerosa, se utiliza la quimioterapia o radioterapia. La preservación de los ganglios es otro de los tratamientos en el que, igual que en el caso anterior, el paciente debe someterse a un seguimiento exhaustivo para detectar signos de una posible metástasis. Si ésta se produce, se extirparán los ganglios y se utilizará posiblemente la quimioterapia. Si no, será posible evitar la extirpación de los ganglios linfáticos. En el caso de los tumores de células de Sertoli o de células de Leydig, se recomienda la extirpación radical del testículo y del cordón espermático; puesto que estos tumores son muy resistentes generalmente frente a la quimio y radioterapia. Si se tiene la menor sospecha de que el cáncer se pueda haber propagado, lo más normal sería la extirpación de los ganglios linfáticos retroperitoneales.
  • Tratamiento en la fase II : Los tratamientos administrados en la etapa dos del cáncer de testículo se dividen, como en la fase I, entre los tumores de células germinativas seminomas y no seminomas. En el primer caso, además, se distingue entre seminomas “abultados” y “no abultados”.
    Los no abultados se tratan con extirpación del testículo y del cordón espermático, seguida de radiación en los ganglios linfáticos regionales (retroperitoneales).

    Los abultados se someten a la misma operación quirúrgica; acompañada en este caso por una opción de radioterapia en los ganglios retroperitoneales, en los abdominales y en los pélvicos; u otra opción de tratamiento quimioterapéutico de combinación que incluya el cisplatino.

El tratamiento de los tumores no seminomas en etapa II es la extirpación del testículo y del cordón espermático, acompañada de la extirpación de los ganglios linfáticos retroperitoneales. En casos de que el cáncer haya invadido masas de ganglios tan grandes que no se pueden extirpar con eficacia, se realiza una extirpación del testículo y del cordón espermático, seguida por quimioterapia; que generalmente incluye varios tratamientos de medimentos.

  • Tratamiento en la fase III : Los seminomas en la etapa III se tratan con cirugía seguida de quimioterapia múltiple combinada. El régimen de quimioterapia puede ser el mismo que el descrito en la fase II del desarrollo del cáncer testicular, descrita con anterioridad. En el caso de aquellas metástasis que se hayan propagado al cerebro, el tratamiento estándar consiste en una combinación de quimioterapia más radioterapia dirigida a dicho órgano. Seminomas y no seminomas en esta etapa III reciben usualmente el mismo tipo de tratamiento, y tienen esperanzas de curación y supervivencia similares.

 

  • Tratamiento de las recidivas del cáncer de testículo : Este tratamiento se administra cuando, tras un primer tratamiento, vuelve a aparecer el cáncer. En este caso, el régimen del tratamiento depende de la fase en que se trató originariamente el cáncer de testículo y del tratamiento administrado. Si la recidiva se produce en los ganglios regionales, tras un tratamiento exclusivamente quirúrgico de tumores en la fase I, se puede tratar con radiación o cirugía. La recidiva distante después de un tratamiento con quimioterapia se trata con quimioterapia radical utilizando diferentes combinaciones de medicamentos. Los pacientes cuyos pronósticos estén caracterizados por factores marcadamente desfavorables se pueden tratar en pruebas clínicas con altas dosis de quimioterapia radical, seguida por trasplante de células madre.

 

  • Tratamiento más comun : La cirugía: Significa la extirpación del testículo o de ambos. Se realiza mediante una incisión en la ingle, para a continuación extraer el testículo a través de la abertura cortando el cordón espermático que une el testículo al abdomen. Este procedimiento se denomina como orquiectomía inguinal radical. Si se extirpan ambos testículos, el individuo no será capaz de producir células espermáticas; y por lo tanto quedará estéril. Esta circunstancia puede verse aminorada por medio de las técnicas de extracción y congelación previa de espermatozoides. La cirugía para extirpar los ganglios linfáticos retroperitoneales puede dañar los nervios cercanos que controlan la eyaculación. El daño a estos nervios puede igualmente causar la esterilidad.

Otros datos

Fertilidad y cáncer de testículo: Los hombres con cáncer testicular que deseen tener hijos en un futuro, deberían tener en cuenta la posibilidad de preservar su esperma antes de empezar el tratamiento. Esto es especialmente importante para los hombres cuyos recuentos espermáticos o cuya calidad del esperma se sitúan en unos niveles inferiores a los normales. A los efectos de la criopreservación (congelación) del esperma, se suelen necesitar tres muestras.

El paciente debe abstenerse sexualmente entre las 48 y 72 horas anteriores a la toma de la primera muestra, y entre cada una de las siguientes dos tomas. El proceso de preservación del esperma normalmente dura entre una semana y diez días; tiempo de retraso que no afectará al tratamiento del paciente.

 

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28 abril 2009 2 28 /04 /abril /2009 01:39

CANCER DE PROSTATA

¿Qué es?

La próstata es la glándula sexual del hombre encargada de producir el semen. Es del tamaño de una nuez y se encuentra debajo de la vejiga de la orina, rodeando a la uretra. A diferencia de otro tipo de cánceres, el cáncer de próstata se caracteriza por evolucionar de forma muy lenta.

Causas

Sobre la base de las observaciones epidemiológicas se han sugerido cuatro causas principales del cáncer prostático:

Factores genéticos: Aunque existen indicios que involucran a los factores genéticos en la causa del cáncer prostático, es difícil separar estos factores de los factores ambientales. Estudios genéticos han mostrado que existe un gen específico del cromosoma 1 ó gen HPC-1 que aumenta la probabilidad de contraer cáncer de próstata.

Factores hormonales: Varias estudios han sugerido que los factores hormonales pueden tener importancia en el desarrollo del cáncer de próstata. Éstos incluyen:

  • - La dependencia de las hormonas andrógenas (masculinas) de la mayoría de los cánceres de próstata.
  • - El hecho de que el cáncer prostático no aparece en los eunucos.
  • - El hecho de que el cáncer prostático puede ser inducido en ratas mediante la administración crónica de estrógenos y andrógenos (hormonas femeninas y masculinas).
  • - La frecuente asociación de cáncer prostático con áreas de atrofia prostática esclerótica.

Factores ambientales : Quienes emigran de regiones de baja incidencia a regiones de alta incidencia mantienen una baja incidencia de cáncer prostático durante una generación y luego adoptan una incidencia intermedia. También se han identificado varios factores ambientales que podrían ser promotores del cáncer de próstata. Éstos incluyen:

  • - Dieta alta en grasas animales.
  • - La exposición al humo del escape de los automóviles.
  • - La polución del aire, cadmio, fertilizantes y sustancias químicas en las industrias de la goma, imprenta, pintura y naval.

 

Agentes infecciosos : Se ha considerado que los agentes infecciosos transmitidos por vía sexual podrían causar cáncer prostático, sin embargo, los estudios epidemiológicos, virológicos e inmunológicos han brindado resultados contradictorios. Los estudios epidemiológicos han sugerido un aumento en el riesgo de cáncer prostático asociado con un mayor número de compañeros sexuales, una historia previa de enfermedad de transmisión sexual, frecuencia del acto sexual, relación con prostitutas y edad temprana de comienzo de la actividad sexual.

En contraste, otros estudios han sugerido que existe un mayor riesgo de cáncer prostático asociado con la represión de la actividad sexual, como un comienzo en edad más tardía, un pico más temprano y una cesación prematura de la actividad sexual. Por otra parte, algunos trabajos han mostrado un mayor riesgo entre los pacientes que nunca estuvieron casados y un riesgo aún mayor entre aquellos que tuvieron niños, pero otros estudios no han mostrado una correlación significativa con el estado marital o con el número de hijos.

De forma similar, los estudios de potenciales agentes infecciosos no han brindado resultados concluyentes, como tampoco proporcionan pruebas concretas para una causa infecciosa de cáncer prostático.

Síntomas

Los síntomas de la enfermedad pueden tardar mucho tiempo, incluso años, en manifestarse. Por lo general, pasado un tiempo el cáncer se puede manifestar mediante alteraciones en la función de orinar (incapacidad para hacerlo, efectuarlo de forma muy frecuente, sentir dolor o padecer incontinencia). Junto con estos síntomas, el paciente puede padecer un dolor frecuente en la parte baja de la espalda, tener una vida sexual problemática e incluso expulsar sangre en la orina o en el semen. No obstante, estas alteraciones físicas no siempre implican la existencia de cáncer.

Prevención

Esta enfermedad presenta unos síntomas que tardan muchos años en manifestarse. Por este motivo, es muy importante que las personas que tienen posibilidades de contraer la enfermedad se sometan a exámenes médicos de forma frecuente. Es importante recordar el hecho que el hombre tiene mayores posibilidades de padecer la enfermedad a medida que envejece.

Diagnósticos

A pesar de la evolución lenta de la enfermedad y de la manifestación tardía de sus síntomas, el cáncer de próstata puede diagnosticarse mediante pruebas médicas. A través de un examen digital (palpamiento en la zona afectada) o un análisis de sangre especial, se puede llegar a detectar la enfermedad antes de que los síntomas se presenten. Tras una revisión física general, el urólogo hará preguntas sobre los síntomas y antecedentes médicos, y procederá a realizar algunos de los siguientes exámenes:

  • Examen rectal digital (tacto rectal) . En esta prueba, mediante un guante lubrificado, el médico inserta un dedo en el recto (último tramo del intestino grueso) del paciente para detectar la existencia de alguna área irregular dura (hinchazón o protuberancia), que podría ser indicio de cáncer. A pesar de ser incómoda, se trata de una prueba rápida e indolora.
  • Análisis de sangre o prueba de determinación del antígeno prostático específico. Esta prueba -de gran utilidad en los llamados "cánceres silenciosos"- consiste en la extracción de sangre para detectar la existencia de una sustancia producida por la próstata llamada antígeno prostático específico (PSA).
  • Examen de orina . Con una muestra de orina, el médico puede determinar si ésta tiene sangre o señales de alguna anomalía, como podría ser una infección, hiperplasia (agrandamiento) de próstata o marcadores de cáncer.
  • Ecografía transrectal (TRUS) . Uso de ondas sonoras para crear una imagen de la próstata en una pantalla de vídeo en la que se podrán detectar pequeños tumores. La colocación de la sonda en el recto puede ser incómoda, pero no dolorosa. La prueba se efectúa en la consulta médica y su duración oscila entre 10 y 20 minutos.

    Es un método seguro pero caro, con una sensibilidad (probabilidad de diagnosticar la enfermedad cuando ésta realmente existe) alta del 97 por ciento y una especificidad (probabilidad de dar resultado negativo cuando no existe la enfermedad) más baja, 82 por ciento. Presenta una tasa elevada de falsos positivos (individuos diagnosticados como enfermos cuando en realidad son sanos) debido a la similitud ecográfica del cáncer y las inflamaciones benignas de la próstata.
  • Biopsia de próstata . El diagnóstico del cáncer de próstata sólo puede confirmarse tomando una muestra de tejido (biopsia). La biopsia consiste en la inserción de una aguja en la próstata con la intención de extraer parte de su tejido celular y analizarlo. Este análisis permite confirmar o descartar la existencia de la enfermedad.

Tratamientos

Este tipo de cáncer se desarrolla de forma muy lenta, provocando que, en muchas ocasiones, el tratamiento tenga que efectuarse durante un largo plazo de tiempo. Se debe destacar, sin embargo, que si el cáncer se detecta en su primera fase, cuando todavía se encuentra dentro de la próstata, el paciente puede tener una larga expectativa de vida. El tratamiento de la próstata depende básicamente del estado evolutivo de la enfermedad. Datos como el grado, la etapa del cáncer o la edad y el estado de salud del paciente son muy importantes para decidir el tratamiento a seguir. Actualmente hay cuatro formas de proceder para reducir y/o extraer el cáncer de próstata:

Cirugía. Procedimiento que consiste en la extracción de la glándula prostática entera y los tejidos ubicados a su alrededor. Algunas veces se extraen también los gánglios linfáticos del área pélvica (parte inferior del abdomen, localizada entre los huesos de la cadera). Este tipo de intervención, conocida con el nombre de prostatectomía radical, se puede llevar a cabo mediante dos tipos de procedimientos:

  • - Prostatectomía retropúbica. La extracción se efectúa a través de una incisión en el abdomen.
  • - Prostatectomía perineal. La intervención se lleva a cabo mediante una incisión en la área comprendida entre el escroto y el ano.

Radioterapia. Este tratamiento se puede combinar con el de la cirugía, ya sea para preparar la zona afectada para la extracción del tejido afectado o para intentar limpiar la zona después de la intervención quirúrgica. En este caso, se puede proceder de dos formas diferentes:

  • -Tratamiento interno (mediante la inserción cerca del tumor de un pequeño contenedor de material radiactivo). Se trata de un implante que puede ser temporal o permanente, y que al ser extraído no deja ningún tipo de rastro radiactivo dentro del cuerpo.
  • -Tratamiento externo (aplicación de las radiaciones a través de máquinas externas). Este procedimiento, que tiene una duración de 6 semanas (5 días a la semana), consiste en la orientación de las radiaciones hacia el área pélvica.

Terapia hormonal. La evolución del tumor está vinculada a la acción de la testosterona, una hormona sexual masculina. El tratamiento hormonal tiene como objetivo reducir los niveles de testosterona en el organismo o bien bloquear los efectos de esta hormona sobre la próstata. Observación permanente (efectuar controles frecuentes de la zona afectada). Se trata de la observación y vigilancia del estado del cáncer. Esta opción se recomienda especialmente a los pacientes mayores que sufren otro tipo de enfermedades que pueden deteriorar su salud. Es importante destacar el hecho que el cáncer de próstata es una enfermedad muy lenta, y por tanto el tratamiento también se prolongará. En la mayoría de ocasiones los pacientes de esta enfermedad vivirán con el cáncer, sin que sea éste, necesariamente, la causa de su muerte.

 

Otros datos

Efectos secundarios A pesar de la dificultad existente para predecir con exactitud los efectos secundarios del tratamiento del cáncer de próstata, se pueden conocer algunos efectos constantes según el tipo de tratamiento utilizado.

  • Cirugía . El tratamiento quirúrgico puede provocar malestar los primeros días después de la operación. Otro síntoma común en este tipo de intervenciones es la sensación de cansancio y debilidad. La impotencia y la incontinencia urinaria son, sin duda, los efectos secundarios más molestos para el paciente.
  • Radioterapia . El paciente puede padecer la sensación de cansancio profundo. Otros síntomas comunes de este tipo de intervenciones son la caída del cabello, tener diarrea y/o padecer dolor al orinar. La radioterapia externa puede provocar también el enrojecimiento, sequedad y flacidez de la parte de la piel tratada. Algunos hombres sometidos a este tipo de tratamiento padecen impotencia.
  • Terapia hormonal . La pérdida de apetito sexual, la impotencia o los aumentos súbitos de temperatura son síntomas comunes de este tratamiento. Algunos métodos de esta terapia pueden causar alteraciones físicas superiores.
  • Terapia biológica : Algunos de sus efectos secundarios son la fiebre, dolor en los músculos, debilidad corporal, pérdida de apetito, náuseas, vómitos o diarrea.

 

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28 abril 2009 2 28 /04 /abril /2009 01:36

CANCER DE PULON

Qué es?

 Los pulmones son un par de órganos que dan oxígeno al cuerpo y expulsan el dióxido de carbono, un producto de desecho producido por las células del cuerpo. Los bronquios, por su parte, son unos tubos a través de los cuales llega el aire inspirado desde la boca a los pulmones; se dividen en otros tubos cada vez más pequeños, denominados bronquiolos), hasta formar los alveolos que es dónde se produce el intercambio de gases con la sangre venosa. El cáncer de pulmón se produce por el crecimiento exagerado de células malignas en este órgano, y que si no se diagnostica a tiempo puede desplazarse hacia otros órganos del cuerpo.

Causas                                                        
  • Tabaco. Es la principal causa. El humo de tabaco, con su elevada concentración de carcinógenos, va a parar directamente al aire y es inhalado tanto por los fumadores como por los no fumadores. Dejar de fumar también reduce de manera significativa el riesgo de contraer otras enfermedades relacionadas con el tabaco, como las enfermedades del corazón, el enfisema y la bronquitis crónica.
  • Efectos del radón. El radón es un gas radiactivo que se halla en las rocas y en el suelo de la tierra, formado por la descomposición natural del radio. Al ser invisible e inodoro, la única manera de determinar si uno está expuesto al gas es medir sus niveles. Además, la exposición al radón combinada con el cigarrillo aumenta significativamente el riesgo de contraer cáncer de pulmón. Por lo tanto, para los fumadores, la exposición al radón supone un riesgo todavía mayor.
  • Exposición a carcinógenos. El amianto es tal vez la más conocida de las sustancias industriales relacionadas con el cáncer de pulmón, pero hay muchas otras: uranio, arsénico, ciertos productos derivados del petróleo, etc.
  • Predisposición genética. Se sabe que el cáncer puede estar causado por mutaciones (cambios) del ADN, que activan oncogenes o los hacen inactivos a los genes supresores de tumores. Algunas personas heredan mutaciones del ADN de sus padres, lo que aumenta en gran medida el riesgo de desarrollar cáncer.
  • Agentes causantes de cáncer en el trabajo. Entre las personas con riesgo se encuentran los mineros que inhalan minerales radiactivos, como el uranio, y los trabajadores expuestos a productos químicos como el arsénico, el cloruro de vinilo, los cromatos de níquel, los productos derivados del carbón, el gas de mostaza y los éteres clorometílicos.
  • Marihuana . Los cigarrillos de marihuana contienen más alquitrán que los de tabaco. Igualmente, el humo se inhala profundamente y se retiene en los pulmones por largo tiempo. Además, los cigarrillos de marihuana se fuman hasta el final, donde el contenido de alquitrán es mayor.
  • Inflamación recurrente. La tuberculosis y algunos tipos de neumonía a menudo dejan cicatrices en el pulmón. Estas cicatrices aumentan el riesgo de que la persona desarrolle el tipo de cáncer de pulmón llamado adenocarcinoma.
  • Polvo de talco. Algunos estudios llevados a cabo en mineros y molineros de talco sugieren que éstos tienen un mayor riesgo de desarrollar dicha enfermedad debido a la exposición de los mismos al talco de calidad industrial. Este polvo, en su forma natural, puede contener amianto.
  • Otros tipos de exposición a minerales Las personas con silicosis y beriliosis (enfermedades pulmonares causadas por la inhalación de ciertos minerales) también tienen un mayor riesgo de padecer de cáncer de pulmón.
  • Exceso o deficiencia de vitamina A. Las personas que no reciben suficiente vitamina A tienen un mayor riesgo de padecer de cáncer de pulmón. Por otra parte, tomar demasiada vitamina A también puede aumentar el riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón.
  • Contaminación del aire. En algunas ciudades, la contaminación del aire puede aumentar ligeramente el riesgo del cáncer de pulmón. Este riesgo es mucho menor que el causado por el hábito de fumar.
Síntomas

Personas que lo padecen

  • Personas mayores de cincuenta años de edad que han fumado cigarrillos durante muchos años.
  • La incidencia de cáncer de pulmón entre las mujeres en general ha aumentado, lo cual puede atribuirse claramente al aumento del número de mujeres que fuman.

Síntomas

  • Tos o dolor en el tórax que no desaparece y que puede ir acompañada de expectoración.
  • Un silbido en la respiración , falta de aliento.
  • Tos o esputos con sangre.
  • Ronquera o hinchazón en la cara y el cuello.
  • Diseña o sensación de falta de aire
Prevención

La principal forma de prevenir el cáncer de pulmón es dejar de fumar o evitar el humo del tabaco, en el caso de no fumadores. También es importante evitar los posibles productos cancerígenos que puedan haber en el ambiente habitual (trabajo y hogar).

 

Tipos

Según la apariencia de las células al ser examinadas a través del microscopio, los cánceres de pulmón pueden dividirse en dos tipos:

  • Cáncer de pulmón de células no pequeñas . Se asocia con el haber fumado anteriormente, haber convivido con un fumador o fumadores o haber estado expuesto al radón. Los tipos principales de cáncer de pulmón de células no pequeñas reciben su nombre dependiendo del tipo de células encontradas en el cáncer: carcinoma escamocelular (también llamado carcinoma epidermoide), adenocarcinomas , carcinoma de células grandes , carcinoma adenoescamoso y carcinoma no diferenciado.
  • Cáncer de pulmón de células pequeñas . Se encuentra en personas que fuman o solían fumar cigarrillos.
Diagnósticos

Debido a que los síntomas del cáncer de pulmón a menudo no se manifiestan hasta que la enfermedad está avanzada, solamente un 15 por ciento de los casos se detectan en sus etapas iniciales. Muchos casos de cáncer de pulmón en etapa precoz se diagnostican accidentalmente, lo que significa que se detectan como resultado de pruebas médicas que se llevan a cabo debido a otro problema de salud no relacionado.

Una biopsia del tejido del pulmón sirve para confirmar o desmentir un posible diagnóstico de cáncer, además de proporcionar información valiosa para determinar el tratamiento adecuado. Si finalmente se detecta un cáncer de pulmón, se realizarán pruebas adicionales para determinar hasta qué punto se ha propagado la enfermedad, entre ellas:

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·  Historial clínico y examen físico: En el historial clínico se registran los factores de riesgo y los síntomas que presenta el paciente. El examen físico proporciona información acerca de los indicios del cáncer de pulmón y otros problemas de salud.

·  Estudios radiológicos : Estos estudios utilizan rayos X, campos magnéticos, ondas sonoras o sustancias radiactivas para crear imágenes del interior del cuerpo. Con frecuencia se utilizan varios estudios radiológicos para detectar el cáncer de pulmón y determinar la parte del cuerpo adonde haya podido propagarse. Se lleva a cabo una radiografía de tórax para ver si existe alguna masa o mancha en los pulmones.

·  La tomografía computarizada (TC): Da información más precisa acerca del tamaño, la forma y la posición de un tumor, y puede ayudar a detectar ganglios linfáticos aumentados de tamaño que podrían contener un cáncer procedente del pulmón. Las tomografías computerizadas son más sensibles que las radiografías de tórax de rutina para detectar los tumores cancerosos en etapa inicial.

·  Los exámenes de imágenes por resonancia magnética (RM): Utilizan poderosos imanes, ondas radiales y modernos ordenadores para tomar imágenes transversales detalladas. Estas imágenes son similares a las que se producen con la tomografía computerizada, pero son aún más precisas para detectar la propagación del cáncer de pulmón al cerebro o a la médula espinal.

·  La tomografía por emisión de positrones (PET): Utiliza un indicador radiactivo sensible de baja dosis que se acumula en los tejidos cancerosos. Las tomografías óseas requieren la inyección de una pequeña cantidad de sustancia radiactiva en una vena. Esta sustancia se acumula en áreas anormales del hueso que puedan ser consecuencia de la propagación del cáncer.

·  Citología de esputo : Se examina al microscopio una muestra de flema para ver si contiene células cancerosas. * Biopsia con aguja: Se introduce una aguja en la masa mientras se visualizan los pulmones en un tomógrafo computerizado. Después se extrae una muestra de la masa y se observa por medio de un microscopio para ver si contiene células cancerosas.

·  Broncoscopia : Se introduce un tubo flexible iluminado a través de la boca hasta los bronquios . Este procedimiento puede ayudar a encontrar tumores localizados centralmente u obstrucciones en los pulmones. También puede utilizarse para hacer biopsias o extraer líquidos que se examinarán con el microscopio para ver si contienen células cancerosas.

·  Mediastinoscopia : Se hace un corte pequeño en el cuello y se introduce un tubo iluminado detrás del esternón. Pueden utilizarse instrumentos especiales que se manejan a través de este tubo para tomar una muestra de tejido de los ganglios linfáticos mediastínicos (a lo largo de la tráquea y de las áreas de los principales tubos bronquiales). La observación de las muestras con un microscopio puede mostrar si existen células cancerosas.

·  Biopsia de médula ósea : Se utiliza una aguja para extraer un núcleo cilíndrico del hueso de aproximadamente 1,5 milímetros de ancho y 2,5 centímetros de largo. Por lo general, la muestra se toma de la parte posterior del hueso de la cadera y se estudia con el microscopio para ver si existen células cancerosas.

·  Pruebas de sangre : A menudo se llevan a cabo ciertos análisis de sangre para ayudar a detectar si el cáncer de pulmón se ha extendido al hígado o a los huesos, así como para diagnosticar ciertos síndromes paraneoplásicos.

Tratamientos

El pronóstico y la elección de tratamiento dependerán de la etapa de extensión en que se encuentra el cáncer, del tamaño del tumor o el tipo de cáncer de pulmón.

  • La cirugía consiste en la extirpación del tumor y algunos tejidos de la zona circundante y suele utilizarse en los primeros estadíos de la enfermedad
  • La quimioterapia consiste en el uso de medicamentos para eliminar las células cancerosas.
  • La radioterapia consiste en el uso de rayos X de alta energía para eliminar células cancerosas y reducir el tamaño del tumor.

Otros datos

El médico necesita saber la etapa en que se encuentra el cáncer para poder planificar el tratamiento adecuado.

La clasificación del cáncer de pulmón de células no pequeñas pasa por las siguientes etapas:

  • Etapa oculta . Se encuentran células cancerosas en el esputo, pero no se puede encontrar ningún tumor en el pulmón.
  • Etapa 0 . El cáncer se encuentra localizado en una sola área, en algunas capas celulares únicamente y no presenta crecimiento a través del recubrimiento superior del pulmón. Otro término para referirse a este tipo de cáncer de pulmón es el de "carcinoma in situ".
  • Etapa I . El cáncer se encuentra únicamente en el pulmón y está rodeado por tejido normal. * Etapa II El cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos cercanos.
  • Etapa III . El cáncer se ha extendido a la pared torácica o al diafragma cerca del pulmón; o el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos en el área que separa los dos pulmones (mediastino); o a los ganglios linfáticos al otro lado del tórax, o a los del cuello.
  • Etapa IV . El cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo.
  • Recurrente El cáncer ha reaparecido después de haber recibido tratamiento.

En la clasificación del cáncer de pulmón de células pequeñas se habla de las etapas que siguen a continuación:

  • Etapa limitada El cáncer se encuentra sólo en un pulmón y en los ganglios linfáticos cercanos.
  • Etapa extensa El cáncer se ha diseminado fuera del pulmón donde se originó a otros tejidos del tórax o a otras partes del cuerpo.
  • Etapa recurrente . La enfermedad ha vuelto a aparecer después de haber sido tratada, ya sea en los pulmones o en otra parte del cuerpo.
  • Etapa recurrente . La enfermedad ha vuelto a aparecer después de haber sido tratada, ya sea en los pulmones o en otra parte del cuerpo.

 

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